- Leidy Diana Grueso
- Blog
- Visto: 792
Energy Technology Perspective 2023: Oportunidades y riesgos de la industria de energías limpias de hoy y del mañana
Según un nuevo e importante informe de la AIE (Agencia Internacional de la Energía), el mundo de la energía se encuentra en los albores de una nueva era industrial, la era de la fabricación de tecnologías energéticas limpias, que está creando importantes mercados nuevos y millones de puestos de trabajo, pero que también plantea nuevos riesgos, lo que lleva a los países de todo el mundo a diseñar estrategias industriales para asegurar su lugar en la nueva economía energética mundial.
De acuerdo con el análisis de la AIE llamado Energy Technology Perspectives 2023 muestra que el mercado mundial de tecnologías clave de energías limpias fabricadas en serie tendrá un valor aproximado de 650.000 millones de dólares anuales en 2030 -más del triple del actual- si los países de todo el mundo cumplen plenamente los compromisos anunciados en materia de energía y clima. Los puestos de trabajo relacionados con la fabricación de energías limpias se duplicarían con creces, pasando de los 6 millones actuales a casi 14 millones en 2030, y se espera un crecimiento industrial y del empleo aún más rápido en las décadas siguientes a medida que avancen las transiciones.
Al mismo tiempo, las actuales cadenas de suministro de tecnologías energéticas limpias presentan riesgos en forma de elevadas concentraciones geográficas de extracción y procesamiento de recursos, así como de fabricación de tecnologías. En el caso de tecnologías como los paneles solares, la energía eólica, las baterías para vehículos eléctricos, los electrolizadores y las bombas de calor, los tres mayores países productores concentran al menos el 70% de la capacidad de fabricación de cada tecnología, y China domina en todos ellos. Mientras tanto, gran parte de la extracción de minerales críticos se concentra en un pequeño número de países. Por ejemplo, la República Democrática del Congo produce más del 70% del cobalto mundial, y sólo tres países -Australia, Chile y China- concentran más del 90% de la producción mundial de litio.
El mundo ya está viendo los riesgos de unas cadenas de suministro tensas, que han hecho subir los precios de las tecnologías de energía limpia en los últimos años, dificultando y encareciendo la transición de los países hacia una energía limpia. El aumento de los precios del cobalto, el litio y el níquel provocó la primera subida de los precios de las baterías de los vehículos eléctricos, que aumentaron casi un 10% en todo el mundo en 2022. El coste de las turbinas eólicas fuera de China también ha aumentado tras años de descensos, y se observan tendencias similares en la energía solar fotovoltaica.
El informe señala que las principales economías están actuando para combinar sus políticas climáticas, de seguridad energética e industriales en estrategias más amplias para sus economías. La Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos es un claro ejemplo de ello, pero también están el paquete Fit for 55 y el plan REPowerEU de la Unión Europea, el programa de Transformación Verde de Japón y el plan de Incentivos Vinculados a la Producción de India, que fomenta la fabricación de energía solar fotovoltaica y baterías, y China está trabajando para cumplir e incluso superar los objetivos de su último Plan Quinquenal.
Mientras tanto, los promotores de proyectos de energías limpias y los inversores están muy atentos a las políticas que pueden darles una ventaja competitiva. Los plazos relativamente cortos, de entre 1 y 3 años de media, para la puesta en marcha de las instalaciones de fabricación hacen que la cartera de proyectos pueda ampliarse rápidamente en un entorno propicio a la inversión. Según el informe, sólo el 25% de los proyectos de fabricación de energía solar fotovoltaica anunciados en todo el mundo se están construyendo o van a empezar a construirse de forma inminente. La cifra ronda el 35% en el caso de las baterías para vehículos eléctricos y menos del 10% en el de los electrolizadores. Las políticas gubernamentales y la evolución del mercado pueden influir considerablemente en el destino final del resto de estos proyectos.
El informe también destaca los retos específicos relacionados con los minerales críticos necesarios para muchas tecnologías de energía limpia, señalando los largos plazos de desarrollo de nuevas minas y la necesidad de normas medioambientales, sociales y de gobernanza estrictas.
Dada la desigual distribución geográfica de los recursos minerales críticos, la colaboración internacional y las asociaciones estratégicas serán cruciales para garantizar la seguridad del suministro. Solo el tiempo dirá si esta carrera energética se pondrá a punto para que todos los habitantes del planeta gocen de sus beneficios o si por el contrario resulte tan costoso que sigamos en el panorama de que solo unos pocos puedan disfrutar de tecnologías limpias.
Fuente: iea